Desde nuestra Clínica Dental en Salamanca explicamos qué hacer en caso de tener un absceso dental. La posibilidad de que aparezca esta afección es común, en especial si no hay una higiene y cuidado adecuados de los dientes. Sigue leyendo para que sepas cómo actuar si sospechas de tener este problema.
¿Qué es un absceso dental?
Un absceso es una infección que se produce en la encía o bien en la punta de la raíz del diente. En la zona afectada se forman bolsas de pus, la zona afectada se vuelve dolorosa y se inflama.
Otros síntomas que pueden aparecer en caso de absceso son fiebre, sensibilidad a la presión y las temperaturas calientes y frías, mal sabor y olor en la boca. En algunos casos puede llegar a provocar dificultad para tragar o respirar, de acuerdo a Mayo Clinic.
Existen dos tipos de abscesos dentales:
- Periapical: es aquel que se forma bajo el diente y puede ser a causa de un traumatismo o una caries que no se haya tratado a tiempo.
- Periodontal: es el que aparece en la encía o el hueso que rodea al diente.
Los abscesos son parte de las emergencias dentales más comunes y es importante tratarlas a tiempo antes de que afecte otras áreas.
¿Qué pasa si no se trata un absceso dental?
Los abscesos pueden provocar una infección que se extienda más allá del diente afectado. Llegando así a otras zonas, en principio de la cara y el rostro, pero puede expandirse a todo el cuerpo.
Cualquier infección que no se trate y llegue a los órganos vitales es capaz de producir la muerte de la persona.
Por tal motivo, ante los primeros síntomas es importante acudir al odontólogo en Salamanca para tomar las medidas pertinentes.
¿Qué hacer en caso de tener un absceso dental?
Si sospechas que tienes un absceso dental acude al dentista lo antes posible. Aunque hay algunas acciones que puedes tomar en casa para aliviar el malestar, estas no curarán la infección, el odontólogo es quien puede aplicar el tratamiento adecuado.
Lo primero que hará el especialista es comprobar el origen de la molestia; es decir, asegurarse que se trata de un absceso. Tiene varias maneras de hacerlo; por ejemplo, puede hacer presión o dar golpecitos al diente para comprobar su sensibilidad.
Pero la manera más precisa es hacer una radiografía del diente afectado. Y, en caso de que la infección se haya extendido a otras áreas, se realiza una tomografía.
El odontólogo sabe cómo desinflamar un absceso y, una vez que compruebe de qué se trata comenzará con el tratamiento.
Para ello se comienza drenando el absceso a través de un corte pequeño que permite la salida del pus. Esto permite eliminar la presión en la zona y reduce la inflamación.
A continuación, procede a eliminar los depósitos de bacterias dentro del absceso a través de un raspado en la raíz. Si es posible salvar el diente se realiza un tratamiento de conducto; de lo contrario, se extrae la pieza dental.
También se procede a extraer el diente si este tiene alguna fractura o se mueve.
En algunos casos se recetará el uso de antibióticos, esto es cuando la infección se ha extendido a otras áreas.
Hay que destacar que el dentista será quién determine cuál es el mejor antibiótico para un absceso dental.
¿Cómo curar un absceso dental en casa?
Ya mencionamos que hay algunas medidas que puedes tomar en casa para aliviar el malestar que produce el absceso. Sin embargo, ninguna de estas curará la infección. Por el contrario, el problema debe tratarse de raíz en el consultorio odontológico.
Una de las medidas más conocidas es enjuagar la boca con agua salina varias veces al día; esto puede ayudar a controlar la infección, eliminando las bacterias.
El aceite de clavo es otro de los remedios caseros que se recomiendan para tratar infecciones bucales. Un poco de este producto puede aliviar el dolor gracias a que tiene propiedades anestésicas. Asimismo, es antibacteriano, lo que ayuda a combatir el absceso.
Por otra parte, el dolor se puede tratar con analgésicos de venta libre, como ibuprofeno.
¿Cómo prevenir los abscesos bucales?
Cuando hablamos de abscesos que se producen por caries, la mejor prevención es mantener una buena rutina de higiene; además de realizar limpiezas profesionales de manera periódica. El cuidado de los dientes es fundamental para evitar que aparezcan las infecciones.
Cepíllate los dientes dos o tres veces al día, después de las comidas; utiliza para ello crema dental con flúor.
Complementa el cepillado con enjuague bucal e hilo dental. Así eliminas la comida que queda entre los dientes y que es difícil de alcanzar con el cepillo.
La alimentación también es importante. Consume alimentos saludables y evita el consumo de azúcares, tales como dulces. Si sufres de boca seca, algunas medidas que puedes tomar son masticar chicle sin azúcar, tomar mucha agua, evitar el cigarro y los productos con cafeína, entre otros.
Controla tu salud dental
Las visitas regulares al dentista permiten detectar cualquier problema dental a tiempo, incluyendo un absceso. Más importante aún, es fundamental para evitar que estos se formen, ya que las caries se detectan y tratan antes de que se genere la infección.
Por este motivo, debes agendar tu cita al menos una vez al año con el dentista y controlar tu salud bucodental.
En caso de presentar algunos de los síntomas de abscesos dentales que mencionamos antes, acude lo antes posible al dentista. Mientras tanto puedes aplicar algunos de los remedios caseros para aliviar el dolor, teniendo en cuenta que estos no curarán la raíz del problema.
Atender el origen del absceso a tiempo evitará que la infección se extienda a otras zonas de la boca y el cuerpo. Por otra parte, si sufres algún traumatismo en la boca o dientes, también debes ir al odontólogo para que haga una revisión.
Acude a tu dentista de confianza y este te dirá qué hacer en caso de tener un absceso dental. ¿Has presentado algún síntoma? Contáctanos y pide una cita con nuestros especialistas.