Mordida Cruzada

Mordida Cruzada: ¿Qué es y por qué Deberías Prestarle Atención?

Publicado por Dr Javier: mayo 29, 2025

Ultima actualización de este artículo: Hace 1 semana por Dr Javier

¿Sabes qué es la mordida cruzada y cuáles son sus consecuencias? Este problema de maloclusión afecta a parte de la población y, aún así, es menos conocida que otros problemas como las caries o el apiñamiento. A continuación explicamos sus causas y los tratamientos comunes.

¿Qué es la mordida cruzada?

La mordida cruzada es un problema de maloclusión en el que los dientes superiores e inferiores se alinean de manera incorrecta al cerrar la boca.

En una dentadura normal, los dientes superiores se ubican por delante de los inferiores. Sin embargo, con la mordida cruzada ocurre lo contrario; es decir, uno o más dientes superiores quedan por detrás de los inferiores.

Esta condición puede afectar tanto a los dientes anteriores como a los posteriores. Además, puede ser unilateral o bilateral, dependiendo de la zona que se vea afectada.

Muchas veces no se le presta suficiente atención a este problema, lo que deriva en consecuencias más severas a futuro. A medida que pasa el tiempo es más difícil de tratar, llegando a necesitar cirugía en los casos más severos. Por lo tanto, es importante hacer un diagnóstico temprano y aplicar el tratamiento adecuado.

Diferencias entre mordida cruzada y otras maloclusiones

Cuando hablamos de maloclusiones nos referimos a las alteraciones en la alineación de los dientes o en la relación entre los maxilares. En este sentido, la mordida cruzada es solo uno de los tipos de maloclusión. Otros casos incluyen sobremordida, la mordida abierta o el apiñamiento.

Para entender la mordida cruzada, hay que saber diferenciarla del resto de las maloclusiones. Esta se caracteriza por la relación invertida entre los dientes superiores e inferiores; el resto de maloclusiones tiene las siguientes características:

  • Sobremordida: es la condición en la que hay una superposición vertical excesiva de los dientes superiores sobre los inferiores.
  • Mordida abierta: en este caso, queda un espacio vertical entre los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca.
  • Apiñamiento: se caracteriza por la falta de espacio para los dientes.

Tipos de mordida cruzada

Por otra parte, la mordida cruzada también presenta su propia clasificación dependiendo de su localización, origen y extensión. Cada uno de estos implica un tratamiento específico, de ahí la importancia de un diagnóstico adecuado.

Mordida cruzada anterior

Se produce cuando los incisivos superiores se sitúan por detrás de los inferiores. En consecuencia, puede dar la apariencia de una mandíbula prominente.

La mordida cruzada anterior afecta la estética de la sonrisa. Pero también provoca desgaste dental, problemas en la articulación temporomandibular (ATM) y dificultades en la pronunciación y la masticación.

Mordida cruzada posterior

En este caso, la maloclusión afecta la zona posterior. Es decir, los molares y premolares quedan por detrás de los inferiores. Se le relaciona con el paladar estrecho.

Los problemas que genera la mordida cruzada posterior incluyen dificultades al masticar, asimetrías faciales, desgaste anormal de los dientes y mayor riesgo de problemas periodontales.

Mordida cruzada unilateral y bilateral

De acuerdo a la extensión, la mordida cruzada puede ser unilateral o bilateral.

La unilateral afecta a un solo lado de la boca y la bilateral afecta los dos lados. Esta última está más relacionada con un problema esquelético más generalizado, como un maxilar superior demasiado estrecho.

Las complicaciones de la mordida cruzada unilateral incluyen asimetrías faciales.

Clasificación según origen: dental, esquelética y mixta

Por último, la mordida cruzada se clasifica según su origen en dental, esquelética o mixta.

Si se produce por problemas en la posición de uno o más dientes es dental. Puede deberse a apiñamiento, dientes supernumerarios o pérdida prematura de dientes temporales. Los tratamientos incluyen ortodoncia convencional, como brackets o alineadores transparentes.

La esquelética tiene que ver con el desarrollo de los maxilares; por ejemplo, un maxilar superior estrecho o una mandíbula demasiado prominente. El tratamiento de esta condición es más complejo y puede requerir desde dispositivos ortopédicos hasta cirugía ortognática.

La mordida cruzada mixta combina factores dentales y esqueléticos. Estos casos son aún más complejos que los anteriores e implican un tratamiento multidisciplinario.

Causas comunes de la mordida cruzada

La genética, la succión del pulgar y problemas en el desarrollo son algunas de las causas de la mordida cruzada. A continuación explicamos las razones más comunes que dan origen a este problema.

Factores genéticos

El tamaño y la forma de los huesos maxilares vienen determinados por la genética. Además, aquellas personas que tienen antecedentes familiares de maloclusión tienen más probabilidades de desarrollar esta condición.

Hábitos orales perjudiciales

Hay hábitos como la succión del pulgar, el uso del chupete o la respiración bucal, pueden alterar el desarrollo normal de la boca y los dientes. Estos hábitos, que se presentan sobre todo en la infancia, ejercen presión sobre los huesos maxilares y los dientes. En consecuencia, hay mayor probabilidad de desarrollar mordida cruzada.

Problemas en el desarrollo óseo y dental

El maxilar poco desarrollado o la mandíbula prominente son alteraciones de los huesos que pueden derivar en maloclusión. Estas alteraciones afectan el tamaño y la posición de los huesos.

Asimismo, la erupción tardía o la pérdida prematura de dientes de leche pueden influir en la posición de los dientes permanentes.

Consecuencias de no tratar la mordida cruzada

Es importante estar atentos a los indicios de mordida cruzada para atender el problema a tiempo. Si se retrasa el tratamiento se pueden generar otros problemas a largo plazo.

Impacto en la masticación y el habla

Las consecuencias de la mordida cruzada son tanto estéticas como funcionales. Entre las más comunes están los problemas de masticación, lo que a su vez deriva en problemas digestivos.

De igual manera, tener la mordida cruzada puede afectar la pronunciación de ciertos sonidos, generando dificultades en el habla.

Problemas estéticos y de autoestima

Debido a que la mordida cruzada puede afectar la apariencia, es posible que la persona desarrolle complejos y baja autoestima.

La mordida cruzada puede alterar la armonía y la simetría facial. Esto puede llevar a una autopercepción negativa de la apariencia. Y, en consecuencia, quienes sufren esta condición se pueden sentir cohibidos al sonreír, hablar o interactuar socialmente, afectando sus relaciones interpersonales y su confianza general.

Riesgos para la salud bucodental

Las maloclusiones, incluyendo la mordida cruzada, dificultan la higiene bucal. Al no poder limpiar bien los dientes y eliminar las bacterias de la boca, aumentan las probabilidades de desarrollar caries y enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis.

Por otra parte, las asimetrías que genera la mordida cruzada puede generar también el desgaste desigual de los dientes y sobrecarga en la articulación temporomandibular (ATM).

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Diagnóstico y detección temprana

Visitar con frecuencia al dentista contribuye a detectar la mordida cruzada a tiempo. De esta manera se puede realizar el tratamiento adecuado a tiempo, antes de que provoque otros problemas.

Signos y síntomas a observar

Las señales de la presencia de esta condición incluyen:

  • Dificultad para masticar o morder correctamente.
  • Desplazamiento de la mandíbula hacia un lado al cerrar la boca.
  • Dolor en la mandíbula o en la articulación temporomandibular.
  • Desgaste inusual de los dientes.

Algunos de estos signos son visibles a simple vista. Otros los puede detectar el dentista con mayor facilidad.

Importancia de las revisiones odontológicas periódicas

El ojo experto de un dentista es capaz de detectar la mordida cruzada en sus primeras etapas. Esto lo puede ver durante las revisiones de rutina, que puede complementar luego con evaluaciones más exhaustivas.

Reconocer la presencia de esta maloclusión es importante, ya que aplicar el tratamiento temprano permite corregir el problema con mayor facilidad. Durante el desarrollo es más fácil corregir la forma y posición de los dientes y huesos que durante la edad adulta.

Herramientas y métodos de diagnóstico

Para diagnosticar la mordida cruzada se realizan radiografías y modelos de la boca. De esta manera, el ortodoncista puede evaluar la gravedad de la maloclusión y así planificar el tratamiento adecuado.

Tratamientos disponibles para la mordida cruzada

Existen diversos tratamientos para corregir la mordida cruzada y se elige el más adecuado dependiendo de la edad del paciente, la gravedad de la maloclusión y su origen.

Ortodoncia interceptiva en niños

Si se detecta la mordida cruzada durante la infancia, es posible aplicar ortodoncia interceptiva. Esta se coloca cuando los maxilares aún están en desarrollo y permite corregir la maloclusión antes de que se vuelva más seria.

El dispositivo más frecuente es el expansor palatino y puede ser fijo o removible. La ventaja de este tratamiento es que aprovecha el crecimiento óseo, lo que permite correcciones menos invasivas.

Aparatología ortodóntica en adolescentes y adultos

Si ya ha terminado el desarrollo de los huesos, se puede recurrir a la ortodoncia, como los brackets o alineadores transparentes.

Mediante estos dispositivos se corrige la posición de los dientes. En algunos casos se pueden combinar con los expansores palatinos para tratar problemas esqueléticos leves.

Los tratamientos durante la adolescencia y en adultos son más largos y complejos que durante la infancia.

Cirugía ortognática en casos severos

Para los casos más severos se debe recurrir a la cirugía maxilofacial. Si la mordida cruzada es severa y de origen esquelético, la cirugía ortognática es la alternativa más adecuada.

Mediante este tratamiento es posible modificar la estructura ósea para lograr una correcta oclusión dental. La cirugía se combina con la ortodoncia para mayor efectividad.

Duración y seguimiento del tratamiento

La duración del tratamiento depende de la edad del paciente, el tipo de mordida cruzada y la complejidad del caso. Por lo general, en los niños puede durar entre seis a 18 meses, pero en adolescentes y adultos puede extenderse por varios años.

Además, durante el tratamiento para corregir la mordida cruzada es crucial acudir a las citas con el ortodoncista para monitorear el progreso. De igual manera, al finalizar el tratamiento se deben seguir las indicaciones del especialista.

Dr. Javier Urbina

Dr. Javier Urbina

Especialista en odontología e implantología, con años de experiencia en ambas ramas. También tiene formación en otros ámbitos, como la periodoncia.

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